viernes, 5 de junio de 2020

UNIDAD I: "Nuevos conceptos en discapacidad"

Hola chicos, les recuerdo soy el Profesor Arias Rubén nuevamente con ustedes para desarrollar los nuevos conceptos en discapacidad:
Todos tenemos una voz y una historia. Detrás de cada persona hay un mundo lleno de emociones, sueños y aspiraciones. Sin embargo, comúnmente no vemos más allá de la primera capa o cerramos los ojos ante los contrastes en nuestro entorno
“Discapacitado, enfermito, con necesidades especiales, rengo, etc.”, cuantos términos ofensivos se escucha en nuestro medio ambiente. ¿Será esas palabras las correctas para hablar del colectivo de personas con alguna discapacidad? ¿Alguna vez te cuestionaste si era correcto usar estas palabras anteriormente mencionadas?
¿Alguna vez le preguntaste a alguna persona que tiene alguna discapacidad, como le gustaría que le llamen?
Las personas con discapacidad son unos de los grupos menos escuchados en la historia de la humanidad
¿Alguna vez tuvieron una idea genial y nadie los quiso escuchar?
¿Tuviste ganas de salir corriendo en pugna de tus sueños y te pusieron palos en la rueda?
¿Cuántas veces quisiste conquistar el mundo y nadie tuve fe en ti?
¿Cuán a menudo te impidieron hacer sosas que podrías y que por no contar con los recursos económicos no lo lograste?
He observado que al dirigirse o mencionar a personas con discapacidad, a través de los distintos medios de comunicación, en redes sociales, en congresos y jornadas, e incluso por las propias personas con discapacidad y organizaciones representativas, se muestran términos y formas de una manera, que se podría considerar, mejorables.
En esta clase se ofrecen algunas pautas para ayudar a utilizar términos adecuados al referirse a las personas con discapacidad, contribuyendo de manera significativa a dignificar y valorar a todas las personas y, eliminando los prejuicios y conceptos estereotipados referentes al mundo de la discapacidad.
Estando en el supermercado, una familia formada por los padres y dos hijas, pasaron cerca de mí, estaban hablando de los trabajos en la escuela, y escuché decir a la hija mayor decir: “Mañana tengo que entregar un trabajo sobre minusválidos”. Mi primera reacción fue observar a la familia y pensar ¿cómo es posible que una niña esté llamando “menos válido” a una persona? ¿Es eso lo que le enseña su familia?, o como ella indicó, un trabajo ¿Es eso lo que aprende en la escuela? Al realizar estas preguntas sobre, ¿cómo una niña usaba un término peyorativo con tanta facilidad?, caí en la cuenta que puede ser normal, pues lo ve y escucha en ambientes como la calle, la familia, la formación, en los medios de comunicación, en libros, en las redes sociales, etc. También recordé, que la “discapacidad” usado por la Organización Mundial de la Salud, que significa “no capaz”.
En la Sociedad de hoy día, se puede oír en la calle o en los medios de comunicación, utilizar términos como “subnormal”, “psicópata”, “retrasado”, para insultar a las personas, o para describir a alguien que tiene algún tipo de discapacidad. Estos adjetivos habitualmente utilizados significan: “menos válidos”, “no normales”, “defectuosos”, “incompletos”, y son el motivo por el cual, hay personas que se ofenden cuando alguien se refiere a ellos con dichos términos. En el mayor número de ocasiones que aparecen estas palabras, no se pretende ofender o despreciar intencionadamente, bien porque se usan eufemismos, bien por tener miedo a decir algo inapropiado, o por lo más común, que forma parte de la cultura de cientos de años de ver a estas personas inferiores. Estas palabras les califica como si no fueran capaces de hacer nada en la vida, y que solamente son cuidados y atendidos por otras personas, y nada más lejos de la realidad, son personas con capacidades que necesitan una serie de instrumentos para demostrar lo que valen. Estas personas, forman parte de la diversidad de la sociedad en la que viven, no es necesario poner más obstáculos, ya tienen bastante con los que se encuentran diariamente en el entorno que se mueven.
El lenguaje discriminador es también utilizado por las propias personas con discapacidad, incluso por sus organizaciones representativas, y es precisamente el mundo de la discapacidad la que debe dar ejemplo y ser el primero en trabajar en colocar un lenguaje que les define.
Todos los grupos sociales en situaciones de desventaja social han de modificar el lenguaje que les perjudica, por eso es tan importante utilizarlo bien, usar en cada caso los términos adecuados. En la mayoría de las ocasiones no se pretende despreciar conscientemente, sino que forma parte de la cultura, de centenares de años definiendo a los miembros de este colectivo como seres inferiores (Fernández, 2006).
La pregunta que nos podríamos hacer es: ¿Cuáles son las palabras adecuadas para dirigirnos a personas con discapacidad? Tanto en los medios de comunicación, al preparar y realizar un discurso, cuando se escribe, como cuando trabajamos con alguien que tenga una discapacidad, hay que asegurarse que se utiliza lo terminología comúnmente aceptada y evitar los términos ofensivos.
El lenguaje peyorativo de los “normales”
El lenguaje peyorativo ha acompañado siempre a los colectivos que padecen discriminación, e incluso marginación: mujeres, homosexuales, gitanos, inmigrantes, personas sin hogar, personas con discapacidad, etc., por parte de un sector de la población que se considera “normal”, utilizando un lenguaje despectivo e insultante. Se trata de suprimir, en la medida de lo posible, las barreras mentales que tanto daño han hecho y siguen haciendo a las personas con discapacidad, y que están íntimamente relacionadas con un lenguaje que es el que transluce esa mentalidad negativa (Fernández, 2006). Este lenguaje coloca a las personas con discapacidad en una categoría de lo “no normal”.
Le pregunto a todos mis alumnos de esta clase, ¿Qué es lo “normal” en esta Sociedad? ¿Lo que puede correr un joven de 20 años o lo que puede correr una mujer de 57? ¿Cuál es el nivel normal de capacidad de aprendizaje? ¿Cuál es la talla normal? Y afirma que lo “normal” proporciona el dato básico para entender un sector clave de nuestra realidad: la exclusión de los débiles. “La sociedad humana no está formada por un núcleo duro de normalidad al que le salen abscesos laterales, imperfectos e indeseados. La sociedad humana es un entramado complejo compuesto de hombres, mujeres, jóvenes, viejos, sanos, enfermos, de distintas razas, orientaciones sexuales, particularidades físicas, etc. Ese heterogéneo paisaje es la normalidad. Todos, igualmente, seres humanos. Y todos igualmente dotados de derechos, aunque las necesidades de todos no sean idénticas.” (Fernández, 2006).
Pautas uso de Terminología apropiada
Cuando se refiera a la discapacidad de una persona, se debe poner el énfasis en la persona y no en el uso de etiqueta genéricas. Es mejor decir “persona con autismo”, “personas sordas” o más genérico “persona con discapacidad” mejor que “el autista”, “los sordos” o “el discapacitado”.
Usar el término "la discapacidad" mejor que "la deficiencia" para referirse a la discapacidad de una persona. Es mejor usar "accesible" para describir las “deficiencias”, como en el caso de “un aparcamiento con deficiencias”, usar mejor “un aparcamiento poco accesible”.
Evitar sustantivar adjetivos como "el discapacitado, el minusválido, el ciego, los epilépticos, un tetrapléjico", etc. Los términos descriptivos deben ser usados como adjetivos, no como sustantivos.
Evitar las descripciones negativas o sensacionalistas de la discapacidad de una persona: "sufre de", "una víctima de", o "afligido con", o referirse a personas con discapacidad como "pacientes", a no ser que lo haga porque estén recibiendo tratamiento médico.
No retratar a las personas con discapacidad, que han tenido éxito social o profesional, como superhéroes, llenas de coraje o especiales, esto distorsiona la verdad e implica que es insólito tener talento o habilidades por parte de este colectivo. Lo razonable es mostrar a las personas con discapacidad que tienen éxito y a las que no lo tienen, pero que luchan todos los días por llevar una vida lo más normalizada posible y, centrarse en la persona y no en la discapacidad.
No usar el término "normal" para describir a las personas sin discapacidad o para comparar, es mejor decir "personas sin discapacidad".
No decir "condenado a una silla de ruedas" o "limitado a una silla de ruedas”, las personas que usan instrumentos o equipos para la movilidad, gracias a estos, tienen la libertad y la accesibilidad que de otro modo les es negada.
No usar Verbos o términos negativos, al presuponer que sufre o experimenta una disminución en su calidad de vida, como “sufre esquizofrenia”, “padece sordera”, “afectado por polio”, “víctima de”, es mejor utilizar el verbo “tener” que es menos negativo, “tiene una distrofia muscular”.
Uso de eufemismos como “personas diferentes”, “con problemas físicos”, “físicamente limitados”, “invidentes”, y diminutivos como “sillita” o “carrito” para referirse a la silla de ruedas, o “taca taca” para definir un andador. Lo correcto sería hablar de “personas con discapacidad física o con problemas de movilidad” o “personas ciegas”, de “silla de ruedas” o de “andador”.
Por otra parte, al referirnos a una persona en particular, lo correcto es llamarla por su nombre, como a cualquier otro individuo. En caso de que debamos referirnos a la discapacidad, la expresión correcta es la de persona con discapacidad. En primer lugar, hablamos de las personas y en segundo término de la discapacidad como una de sus características.

Cómo expresar la discapacidad específica
En todos los casos, hablamos primero de la persona y luego decimos la discapacidad.
  • Persona con discapacidad auditiva
  • Persona con discapacidad motora
  • Persona con discapacidad visual
  • Persona con discapacidad psicosocial
  • Persona con discapacidad intelectual
Otros términos acuñados por colectivos de personas con discapacidad
Recientemente, entre colectivos de personas con discapacidad se ha sugerido la utilización de otras expresiones.
  • Persona con diversidad funcional: Enfatiza en la diversidad de la sociedad y en el hecho de que la persona funciona de una manera diferente a la mayoría y que por eso requiere adaptaciones específicas para algunas tareas cotidianas. La expresión es de uso más habitual en algunos países como España.
  • Persona en situación de discapacidad: Enfatiza en el hecho de que la discapacidad proviene de una situación del entorno y no de una supuesta carencia de la persona.
Ejemplo de como tratar a una persona con discapacidad:

Te deje un vídeo para comprender mejor los conceptos de discapacidad

Realizaran un cuadro comparativo en una columna pondrán: Términos positivos y en la otra columna colocaran el termino inapropiado, un minimo de 25 palabras
Ejemplo:
Ejemplo 1
Realizaran un listado de Palabras Inapropiadas con un mínimo de 30, este listado de palabras insultantes con su significado, extraídas de la Real Academia Española (RAE).
Por Ejemplo:
Anormal.             No normal.
¿Como ustedes mostrarían el lado positivo de la discapacidad (Reflexión personal)? Por lo menos como mínimo 10 renglones.-

La próxima clase veremos: "Que es la  inclusión, la integración y sus diferencias", "Accesibilidad Universal y Diseño para todos"

Buen fin de semana, recuerden que los días y horarios de consulta son los martes de 11:30 a 12:30 y los jueves de 18:30 a 19:30. Muchas gracias por su atención!!

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